En el pleno de abril se ha vuelto a hablar sobre el destino que tendrán los remanentes positivos de tesorería. El Ayuntamiento destinará 314.000 euros a amortización de deuda, a pesar de que dispone de una partida total de 1’3 millones. La estabilidad presupuestaria municipal impide poder destinar este último importe en su totalidad a inversiones. Esta situación volvió a enfrentar de nuevo a equipo de gobierno y oposición. PSOE e Izquierda Unida critican que no puedan hacerlo por imperativos legales, mientras que el principal grupo de la oposición considera que es consecuencia de la falta de planificación.
