Una mesa redonda, con motivo del Día del Medio Ambiente, advierte de la amenaza del uso indiscriminado de plásticos

El cambio climático y las repercusiones que tendrán sobre el planeta nuestros hábitos de consumo en las próximas décadas, sigue generando debate, especialmente entre los colectivos ecologistas. Ayer se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente y en Montilla esta problemática se centró en el uso indiscriminado de plásticos. Colectivos como Greenpeace aseguran que la situación es dramática porque el año que viene la producción mundial de este material se acercará a las 500 millones de toneladas, un 900 por ciento más que hace tres décadas. Reducir su uso es la única solución a este problema según los expertos, comenzando por la concienciación ciudadana desde el ámbito doméstico.