Los accidentes mortales que se han registrado en las carreteras andaluzas desde el comienzo del año hay que situarlas en un contexto de movilidad reducida desde el pasado mes de marzo, que han provocado una reducción de más de un 21 por ciento en los desplazamientos. El número de fallecidos en accidentes de tráfico baja en un 10 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Aún así, 133 personas han perdido la vida en la carretera, especialmente en vías convencionales, destacando sobre todo que casi una cuarta parte de las víctimas mortales eran ocupantes de motocicletas.