El Consejo Regulador de la denominación de origen Montilla-Moriles ha dado a conocer los datos finales de la vendimia. Según el organismo vitivinícola, la cosecha de este año ha sido muy reducida, situándose en los 26 millones de kilos de uva, lo que supone una merma del 35%, con respecto a la media de producción de los últimos años. En todo caso, se trata de una campaña que destaca por su calidad ya que el viñedo, prácticamente, no se ha visto afectado por enfermedades, ante la falta de lluvias. Con este volumen de cosecha, bodegas y lagares comercializarán unos 15 millones de litros de uva, de los que 11 corresponden a vinos blancos y unos 4 millones de litros de Pedro Ximénez. Por primera vez en la historia del marco, podrían producirse problemas de abastecimiento al mercado, especialmente, del vino dulce, cuya demanda está creciendo, de forma exponencial