Ayer domingo debutó el Montilla como local y lo hizo con derrota ante el Chiclana. Los fantasmas de la pasada campaña vuelven a sobrevolar el estadio municipal, porque los montillanos volvieron a dejar patente que el gol es su asignatura pendiente. Aunque no pasó por grandes apuros a lo largo del choque, un error de Molero, provocando un penalti en la segunda mitad, condenó al conjunto vinícola. Son ya dos jornadas sin ver puerta, a las que hay que sumar los partidos de pretemporada. Cañas tiene trabajo por delante porque el Montilla se mete en la zona baja, nada más comenzar el campeonato, con buenas prestaciones en defensa pero con carencias en ataque.
