Los festejos patronales de Montilla terminaron ayer miércoles. Han sido unas fiestas atípicas, marcadas por las limitaciones de la pandemia. Las atracciones de feria y las actuaciones musicales han sido los elementos que han centrado la actividad en estos días. De manera simbólica, los festejos en honor a San Francisco Solano se cerraron el martes, aunque ayer miércoles el recinto ferial también estuvo abierto. Una sesión de fuegos artificiales puso el colofón a estas celebraciones, pregonadas por Ángel Gaya, dentro de los actos para conmemorar el 150 aniversario de la traída del agua a Montilla.